1.6.06

Nube

La nube cubre la mano empuñada de todos ellos que marchan hoy jurando un motivo. Alguien grita "¡futuro!", y las murallas de Santiago responden a dientes cerrados un murmullo indistinguible que todos procuran ignorar, dicen "por el bien de todos". Sobre cada par de viejas suelas esta escrita una historia de caminos por estas mismas calles, de olvidos y sueños que poco concuerdan con cualquier panfleto que hoy viaje montaña abajo. De todos los jóvenes algo surge: un viejo nace y sentencia con su mirada: "todo tiempo pasado fue mejor", mientras recuerda los bailados tangos y los buenos cafés de cielos despejados. Pero la nube avanza y sigue, comenzando a cubrir al imaginado octagenario, apelando a la brisa y al tiempo, argumenta por infinito y decide en la inercia. El viejo, sin esperanzas, ofrece sus ideas a la tierra y muere sientiendo que se ha traicionado, cuando allí los caminantes ven la dispersión obligada por la fuerza del orden o más tarde la propia destilación de los sueños en esta la máquina sin contexto. Y nuevamente el silencio hará indistinguible la historia, diez o veinte años han pasado y lo único que ha permanecido es esta nube blanca que nos cubre a todos.

1 comentario:

yole dijo...

Las nubes blancas irán cubriendo nuestras cabezas...
Saludos.